AÑOS 90 del Siglo XX

 

AÑOS 90 del Siglo XX

 

Durante los primeros años de ésta década trabajaba como Gerente de Ventas de la empresa BIOVET Laboratorios, una división de Laboratorios Relab. 

A la quiebra de éste grupo importé productos para caballos manteniéndome siempre en el ambiente hípico ya que mis clientes eran entrenadores, propietarios, criadores, asociaciones de criadores, etc., etc. A tales efectos constituimos una sociedad mercantil, el Lic. Jaime Viñas Bernal y la Abogado Julia Sosa Escudero. Todos vinculados al medio hípico.

En el primer trimestre de 1994 me nombran Miembro del Directorio del INH representante de los Propietarios. Ya venía formando parte de la Junta Directiva de Coproca (Corporación Venezolana de Propietarios de Caballos de Carreras) desde 1982.

En ese Directorio presidido por un viejo amigo de mi padre desde la época del Hipismo de Oro del Hipódromo de El Paraíso, el Dr. Rafael Rodríguez Navarro, primo hermano del Presidente Rafael Caldera Rodríguez tuve el honor de compartir con mi amigo de la infancia y condiscípulo en el Colegio San Ignacio de Loyola (Caracas) Bernardo Briquet Serizier, así como mi amigo y ex.compañero de Junta Directiva en Coproca, Manuel Ledezma Ibarra. Allí conocí a quienes posteriormente serían mis amigos, el General Bernardo Rigores, el General Ramos Méndez “Calacho”, Gerardo D´Avenia, Eleazar Cardozo, Raúl Velásquez. En el mismo Directorio estaban Rafael Branger Rutman, a quien ya conocía en el ámbito hípico como prestigioso criador y propietario de nobles ejemplares Pura Sangre de Carreras.

A mediados de la década de los 90 del siglo pasado me tocó presidir la modificación del nuevo reglamento de carreras del INH que tenía muchos años de vigencia y que ameritaba modernizarlo y actualizarlo con la entrada de nuevos hipódromos nacionales (Sta.Rita y Valencia) elaborando así un Reglamento acorde con la época y con la incorporación de una actividad nacional que era la ampliación a nivel nacional del sistema de apuestas conocido como “la expansión de la jugada del INH” siguiendo los pasos de los OTB norteamericanos y europeos conociéndose aquí como “Centros Hípicos”. 

A pesar de que todos los miembros del Directorio del INH tenían profundos conocimientos de la realidad hípica ameritaba un estudio muy intenso del mismo para llegar a feliz término.. Estaban los representantes del MAC, MH, GDF, CTV, Criadores, Propietarios, FIV y por supuesto el Presidente del Instituto conjuntamente con su Director General y miembros de la Consultoría Jurídica y Contraloría Interna del INH. 

Me eligieron Presidente de dicha comisión quizás por mi trayectoria de más de cincuenta años en la actividad hípica de vieja data desde la época conocida como “el hipismo de oro del Hipódromo de El Paraíso”. (lamento parecer inmodesto con éste comentario). 

Así pues como un miembro más del Directorio (representante de los propietarios) y a su vez Director General Sectorial de Actividades Hípicas y Director Fundador General Sectorial de Juegos y Promoción de Apuestas me llevó casi un año en propuestas y discusiones para finalmente aprobar dicho Reglamento, a pesar, repito que todos los miembros que conformamos la mencionada Comisión teníamos suficientes conocimientos de lo que allí se trataba. 

Desconozco si todavía tiene vigencia dicho Reglamento a estas alturas, (mas de 3 lustros han pasado) ya que si las altas esferas gubernamentales se han encargado de violar, violentar e irrespetar la Constitución Nacional con la vista indiferente o quizás hasta cómplice del pueblo, de las FF.AA., de organismos internacionales incompetentes y otros, que queda para un reglamento de hipódromos nacionales en plena decadencia aupada por el gobierno nacional.